domingo, 25 de febrero de 2007

Aumentar el prestigio del trabajo.

EL TRABAJO

LA ACTITUD ARGENTINA FRENTE AL TRABAJO.

Usaré este título para analizar algunos conceptos sorprendentes como ese famoso del Señor Luis Barrionuevo que dijo algo así como "En este país nadie hizo la plata trabajando". A muchos nos sorprendió escuchar eso por la TV, durante los primeros tiempos del gobierno de Menem, dicho por un encumbrado dirigente. La mayoría lo criticó porque ese concepto se puede decir en privado y de hecho se lo dice de mil formas pero decirlo por TV es otra cosa. Si se lo escribe, se lo hace entrelineas. Integra nuestra segunda personalidad argentina. Que alguien lo diga no es algo tan extraño en esta época del destape, pero es un mérito. De a poco se va notando un sinceramiento y creo que es bueno.

Yo sentí respeto y comprensión por Barrionuevo, aunque sospecho que el hecho no fué meditado previamente. Aun así fué corajudo y se animó a decirlo. Pero creo que lo que quiso decir es algo así: -Yo conozco mucha gente, muchos encumbrados dirigentes, gremialistas, empresarios, políticos y hasta algunos dirigentes deportivos, que en torno a ellos gira mucho dinero, a su nombre o de amigos, en Argentina y en el exterior. No puedo ubicar ninguno que haya comenzado de cero, trabajando. Todos han obtenido algún tipo de prebenda, o "retornos", o han maniobrado, o aprovecharon el conocimiento de algún tipo de información del comportamiento futuro del gobierno, y otras tangas por el estilo. Claro, muchos supieron como conservarlo y hacerlo trabajar y reproducir.-

Lo que dijo (y lo que no dijo) Barrionuevo es lo que pensamos, con pocas diferencias, la mayoría de los argentinos. Yo creo que el concepto está un poco exagerado aún para los niveles altos. En los niveles menores, empresarios y políticos, generalmente no es así. Creo que hay muchas personas que comenzaron con nada y poco a poco consiguieron una posición personal con cierta solidez.

Pero el punto esencial que rescato es la ausencia de una cultura del trabajo, y esto es lo que quiero analizar. Creo que la mayoría coincide en que esa falta es una de las cosas que nos diferencia respecto a la mayoría de los otros países. Creo que este es uno de los problemas para darle solución con nuestra propuesta de largo plazo (nuestro ProNa). Para precisarlo vamos a hacer una lista de las condiciones, o características, o actitudes argentinas relativas a este tema:

-No se premia suficientemente al que trabaja más y mejor. Muchas veces sucede todo lo contrario.
-Trabajar bien no tiene la suficiente aceptación social.
-La gran mayoría de la gente ve al trabajo más como un castigo, en muchos casos abrumador y pesado, que como un premio.
-Todo eso lleva a que muchas personas no sepan disfrutar del trabajo, lo que sería perfectamente posible si hubiera mejor predisposición social.
-La legislación no contribuye a la movilidad de las personas en la búsqueda de un trabajo más acorde con sus inclinaciones personales. Una mayor movilidad haría que los buenos trabajadores sean mejor valorizados dentro de sus empresas.
-Generalmente se llama "trabajadores" a aquellos que hacen un trabajo de alto componente físico y menos a los de corbata. Están, en la práctica común, excluídos los ejecutivos, gerentes, empresarios, profesionales, científicos, etc. Creo que esto no es bueno, todos somos trabajadores y en cualquier campo se puede ser un exelente trabajador, o no tanto.
-Muchos planes sociales, generalmente de vivienda, no aprovechan ni estimulan el trabajo del propio interesado. Mucha gente, auténticos trabajadores, hace un gran sacrificio construyendo su propia casa y a otros prácticamente se la regalan. A veces parece que las personas no valen por su esfuerzo en la sociedad sino todos valen igual: un voto.
-La sociedad no estimula o ayuda suficientemente a quienes no tienen dinero pero tienen condiciones para ser empresarios o cuentapropistas.

Esta baja ubicación de la valorización social del trabajo nos dificulta la posibilidad de disfrutar del trabajo con alegría. Es algo perfectamente posible que se da más bien en los pueblos más laboriosos e inteligentes. Es una condición que requiere de la buena predisposición de dirigidos y dirigentes o jefes. No sólo se obtienen los mejores resultados sino que se disfruta de los mismos y eso da muchos beneficios sociales e individuales. Hay algunos países que se han destacado o se destacan en esto. No es casual que Japón haya crecido vertiginosamente luego de la guerra. Parece que los regímenes paternalista-autoritarios consiguen mejores respuestas. Fanatizar a la gente es más fácil que conseguir una conciencia colectiva, resultado de una discusión conciente. Nuestra sugerencia no puede más que apuntar hacia lo más difícil. Pretendemos subir la valoración del trabajo mediante la docencia y el análisis. horacio